El Sistema Inmediato de Información, el SII, entró en vigor el pasado 1 de julio para aquellas empresas que facturen más de seis millones de euros. Pero nos guste o no el SII es el futuro que le espera a todas las empresas, incluso PYMES y autónomos; solo es cuestión e tiempo.
EL SSI es una poderosa herramienta de control de la administración para detectar el fraude. Con este sistema se controlan un 80% de las facturas que se emiten en nuestro país. Por ahora solo están obligadas las grandes empresas o las inscritas en el REDEME o Registro de Devolución Mensual. Pero cuando el mecanismo esté completamente implantado y funcione de forma automática, es previsible lo que ocurrirá.
Una vez que la Agencia Tributaria se encuentre totalmente adaptada, el siguiente paso será bajar los límites de facturación, lo que incluirá a un mayor número de empresas que tendrán que enviar sus facturas al SII en cuatro días desde su emisión. Esto supondrá para las empresas tener que llevar su contabilidad al día, un reto casi imposible para muchas de ellas.
Especialmente a medida que crecen la factura emitidas, ya que las recibidas el plazo comienza desde el momento de su registro contable. Además el emisor obliga a identificar tanto a emisores como receptores por lo que hay un control total. Esto hace que el SII sea la opción favorita de Hacienda para controlar el fraude.
Así que más vale irse haciendo a la idea. Empezar a introducir sistemas de facturación en las empresas que se puedan adaptar con facilidad pero sobre todo buscando una forma de trabajar que permita la adaptación al SII a medio plazo.
Esto será bastante complicado para las empresas más pequeñas, aunque serán las últimas en incorporarse. Pero las medianas empresas tienen el SII a la vuelta de la esquina.
También será un reto para los despachos y asesorías que lleven la contabilidad de las empresas. Por un lado trabajar con plazos tan cortos será un problema, pero además el flujo de la información entre clientes y asesoría debe cambiar para facilitar el traspaso de la información de forma eficiente. No basta con llevar todas las facturas una vez al mes al asesor. Hay que enviar los datos cada día, para no tener problemas, tanto las emitidas como las recibidas.